¿Cómo te sentiste cuando te dije que eras mi ilusión?
Yo contestaré por ti..
Me miraste a los ojos y dijiste que, por mi tú darías la vida entera. Al rato me dijiste con una voz extremadamente dulce: "¿Quieres que te cuente las veces que para mí lo has sido todo? No existen ilusiones, yo te hablo de realidades y de puras verdades."
No hay comentarios:
Publicar un comentario